El Secretariado Nacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejercito del Pueblo FARC-EP y el Comando Central COCE del Ejército de Liberación Nacional ELN, hacemos llegar a todos los guerrilleros y guerrilleras de las dos organizaciones nuestro más caluroso, combativo, fraterno y revolucionario saludo.
Les informa

El capitalismo está en crisis. El imperio, como siempre lo ha hecho, trata de conjurarla por medio de la guerra, y es así como incrementa las tropas de ocupación en Afganistán enviando decenas de miles a sumarse a los ya existentes. Hoy Colombia es convertida en una gran Base Militar a su disposición para ahogar en sangre la resistencia de nuestro pueblo y, desde aquí, pretende hacer retroceder el nuevo proyecto en nuestra América que cabalga por sus valles y montañas. Como respuesta a esta pretensión guerrerista urge rescatar la bandera de la paz en Colombia como un compromiso de todo el continente.
En esta hora precisa, donde la diversas expresiones del movimiento social y popular resisten y se movilizan, nos encaminamos a trabajar por la unidad para enfrentar, con firmeza y beligerancia, al actual régimen que el gobierno de Álvaro Uribe ha convertido en el más perverso títere de los
planes del imperio pisoteando la dignidad nacional, el anhelo de los colombianos, e imponiéndose a punta de cañón paramilitar y represión institucional inspirado en una concepción matrera, corrupta y mafiosa.
Evaluaciones recientes dan cuenta que los dos mandatos de Uribe son un fracaso en lo económico, lo político, lo social, de la justicia y en todos los demás órdenes, por ende nada más equivocado y riesgoso para el destino de la patria que una nueva reelección o de los inspirados en la Seguridad Democrática. Solo la unidad y acción decidida de los colombianos patriotas, de los demócratas, de los revolucionarios y de todos quienes guardamos esperanzas en la solución política podrá detener la guerra, hallar la paz y hacer posible la construcción de una Colombia Nueva que nos incluya en la definición de su destino que no será ajena a las nuevas dinámicas que hoy se viven en nuestra América.
La comprensión de las exigencias del momento y nuestra condición revolucionaria nos conduce a ordenar a todas nuestras unidades a:
1. Parar la confrontación entre las dos fuerzas a partir de la publicación de este documento.
2. No permitir ningún tipo de colaboración con el enemigo del pueblo, ni hacer señalamientos públicos.
3. Respeto a la población no combatiente, a sus bienes e intereses y a sus organizaciones sociales.
4. Hacer uso de un lenguaje ponderado y respetuoso entre las dos organizaciones revolucionarias.
Asumimos el compromiso de habilitar los espacios y mecanismos que permitan esclarecer y encontrar las verdaderas causas que nos han llevado a esta absurda confrontación en algunas regiones del país, superarlas y trabajar por resarcir los daños causados. Debe primar el análisis y la controversia crítica, franca y constructiva que coadyuve a la unidad y la fraternidad
revolucionaria.
Nuestro único enemigo es el imperialismo norteamericano y su oligarquía lacaya; en su contra, comprometemos toda nuestra energía combativa y revolucionaria.
Ratificamos la vigencia de las normas de comportamiento con las masas acordadas y aprobadas en la cumbre de Comandantes de 1990.
Las declaraciones públicas referidas a la unidad y al tratamiento de las dificultades entre las dos organizaciones solo es facultad del Secretariado y del Comando Central.
¡Manuel Pérez Martínez, Manuel Marulanda Vélez ejemplo que debemos cultivar!
¡La Patria se respeta, fuera yanquis de Colombia!
Por el ELN: Comando Central
Montañas de Colombia, Noviembre de 2009